La Municipalidad de la capital ratificó ayer su intención de eximir de las obligaciones contributivas a los comercios de la capital afectados por los saqueos. El propio intendente, Domingo Amaya, expuso la iniciativa ante los directivos de la Federación Económica de Tucumán (FET), en un encuentro que se desarrolló en la sede de la entidad madre empresarial.
Luego de la reunión, el titular del Departamento Ejecutivo expresó que “las instituciones deben funcionar y deben cumplir con la ley” para identificar a los responsables, en referencia a los hechos violentos de esta semana. “Hay responsables más que culpables en esta situación”, enfatizó el funcionario, quien cuestionó el reclamo policial.
El beneficio fiscal se establecerá mediante una ordenanza y contemplará la eximición por seis meses de los cumplimientos de las tasas municipales, entre ellas, las Contribuciones que Inciden sobre los Inmuebles (CISI) y el Tributo Económico Municipal (TEM). La ordenanza será enviada al Concejo Deliberante para el tratamiento. “Apuntará a pequeños y medianos comerciantes que prevén menos recaudación (por los saqueos). Pero pedimos que se extiendan a las grandes empresas también”, expresó ante la prensa el presidente de la FET, Pedro Omodeo, luego del encuentro. La intendencia respondió a los empresarios que se analizará un posible diferimiento del pago de tasas de contribuciones, comentó el directivo.
El director regional de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Luciano Botteri Domecq, también estuvo presente en el encuentro. El funcionario informó que el organismo prevé un relevamiento de los negocios perjudicados, con el fin de diseñar un paquete de beneficios fiscales nacional. “Nos comprometimos a hacer llegar al director regional la base de datos del Registro de Comercios Afectados (RCA) -base de datos que se creó el miércoles- para incluirlo en el paquete fiscal”. “Primero debe atenderse los hechos vandálicos y los saqueos. Aunque queremos advertir que la actividad en general se vio afectada, porque hay comerciantes que no fueron saqueados pero debieron cerrar sus locales y perder las ventas de esta época, que son importantes. Debemos recomponer, inclusive, la actitud de compra de los clientes, ya que tomaron distancia de los comercios por los hechos bandálicos”, dijo Omodeo.